La Cirugía Oral trata quirúrgicamente afecciones de la boca y su entorno, como todo tipo de extracciones dentales, extracción de muelas de juicio o cordales incluidos (enterrados en hueso), cirugía ósea, cirugía de partes blandas, quistes maxilares, etc., sin olvidar la colocación de implantes dentales.
¿Qué son los implantes dentales?
Los implantes dentales son la solución más eficiente, segura y duradera tras la pérdida de uno o varios dientes. Los implantes sustituyen de manera óptima la falta de un diente natural. Están formados por un tornillo de titanio, que simula la raíz natural del diente. Es un material médico biocompatible, apto para ser colocado en la boca y que ha superado los más rigurosos controles sanitarios. Sobre este tornillo (el implante) se enrosca una corona artificial que hace a su vez de diente.
Razones para realizarse un implante dental
Son numerosas las razones por las que alguien debería colocarse un implante dental cuando le falta un diente, entre las que destacamos:
Recuperar tu sonrisa
Gracias a los implantes mejorará tanto tu confianza como apariencia física. Además, tendrá un efecto rejuvenecedor ya que la ausencia de piezas dentales origina pérdida ósea, con el consiguiente envejecimiento facial.
Mejorar tu calidad de vida
Podrás volver a confiar en tu dentadura. Di adiós a los problemas con ciertos alimentos, hablar en público o cualquier problema relacionado con tus dientes.
Seguridad garantizada
La colocación de implantes es un tratamiento sin efectos secundarios y con unas tasas de éxito cercanas al 97% si se realizan en una clínica dental profesional y especializada.
¿Cómo hacer una buena higiene de los implantes?
Su limpieza será similar a la del resto de los dientes naturales: con el cepillo habitual (el mismo con el que limpiamos el resto de los dientes) mínimo tres veces al día o lo más aconsejable sería después de cada comida. Lo importante es la constancia de dedicar un tiempo a limpiar los dientes y encía tomándolo como un hábito que salga de forma natural.
El punto menos fácil de limpiar es la encía y los espacios interdentarios (entre corona y corona o entre corona y diente natural).
Para ello, a parte del cepillo habitual, tenemos diferentes herramientas de higiene dental como los cepillos interdentales, la seda dental e incluso irrigadores bucales.